sábado, 25 de mayo de 2013

“SOLO, TRISTE Y ABANDONADO”


¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?
¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní? (Salmo 21).
Que tal mis queridos hermanos en Cristo nuevamente escribo esta reflexión a la luz de Dios y del Espíritu Santo fuentes de toda mi inspiración, hoy he querido reflexionar sobre la soledad, la tristeza y el sentirnos abandonados, tal pareciera que experimentar estos sentimientos puede sonarnos algo muy negativo, pero la verdad es que no, hablar de la “SOLEDAD” pudiéramos experimentar desde lo más profundo de nuestro ser la presencia viva de Dios que habita en nuestros corazón, sentirnos solos pudiera ser una gran oportunidad para poder contemplar la naturaleza, la creación de Dios que a veces por los muchos problemas y obstáculos en nuestra vida nos impiden ver y disfrutar, cuando experimentamos la soledad tendemos a verlo muy negativamente y nos pueden pasar muchas cosas malas por nuestra mete e inmediatamente afirmamos “NADIE ME QUIRE” “POR ESO ES QUE ESTOY SOLO” pero en realidad si fuéramos honestos con nosotros mismos y pudiéramos profundizar en los diferente dones que Dios nos ha dado y en las muchas cosas que podemos hacer nosotros como seres humanos no tuviéramos esa mala idea de decir que “NADIE NOS QUIERE” y así podríamos quitarnos esos malos pensamientos de la cabeza, el hombre que vive conscientemente de sus dones y de su potencial no tiene que tener MIEDO de sentirse SOLO porque sabe en lo más profundo de su ser y tiene la certeza de que hay una persona que no solo nos quiere si no que nos ama y que nunca nos deja SOLOS aunque muchas veces se lo hayamos pedido, esa persona tiene un nombre, un rostro el es JESUS DE NAZARETH  él es quien guía nuestros pasos y nos lleva por senderos rectos como dice el salmista, el  sentirnos solos es un sentimiento que es muy natural del ser humano muchos en algún momento de nuestras vidas hemos podido experimentar esto, y pasa muy a menudo cuando alguno de nuestros seres queridos o familiares parten de este mundo para ir a la presencia de Dios, otros lo hemos experimentado cuando nos va mal en la vida, cuando no tenemos trabajo, cuando me va mal en la escuela, cuando siento que mis amigos me rechazan, cuando mi novio (a) me deja, cuando mi matrimonio no funciona etc. y todo esto evoca a otro sentimiento muy humano también la “TRISTESA” y cuando nos sentimos tristes puede haber dos caminos en el 1ro.  Viene el desanimo, y  le quitamos la importancia al sentido de nuestras vidas y caemos en un abismo en donde nos volvemos reos de nosotros mismos y nos esclavizamos, nos volvemos prisioneros y no sabemos qué hacer y cómo actuar; en el 2do. Pudiéramos ver este sentimiento de la tristeza como algo positivo en nuestras vidas, que me debe hablar de cambios, de conversión, este camino duro debe hablarme a mí y llevarme a concientizar sobre la humildad y ver que yo solo no puedo en esta vida, que necesito de Dios y que nada me pertenece aunque a veces sea poseedor de muchas cosas, muchas veces la tristeza viene porque no se nos cumple lo que nosotros quisiéramos tener o poseer en nuestras vida pero este sentimiento de la tristeza me debe llevarnos a ver también, y a renunciar a una felicidad efímera, pasajera que el mundo me ofrece por una felicidad eterna y plena que es la “VOLUNTAD DE DIOS”.


Cuando nos sentimos solos y tristes muchos de nosotros podemos experimentar el ABANDONO DE DIOS y decir  “DIOS ME A ABANDONADO” o hacernos esta pregunta ¿POR QUE SI SOY TAM BUENO DIOS ME A ABANDONADO?  Y la verdad no es que Dios nos haya abandonado, Dios NO abandona a sus hijos y aunque no podamos verlos físicamente como nosotros queramos y sentirlo como muchos quisiéramos sentirlo,  Dios no está lejos, o que ¿no sabes que  Dios no es un sentimiento?, Dios no es sentir bonito, Dios es una CONVICCION, ES UNA DECISIÓN,  por eso nunca podremos decir que Dios está lejos de nosotros por mas solos y tristes que pudiéramos estar, este sentimiento como ya lo hemos reflexionado es muy humano Dios mismo tuvo este sentimiento de sentirse abandonado por su padre ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado? ¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní? (Salmo 21), mas sin embargo Jesús no se rajo y nunca dejo lo que tenía que hacer la “VOLUNTAD DE SU PADRE” por eso si alguien nos entiende mejor que nadie es Jesús y cuando más oscuro este nuestro panorama de vida hay que estar FIRMES en la FE, LA ESPERANZA y en EL AMOR estas tres virtudes teológicas de las que nos habla el Apóstol San Pablo deben de ser un fundamento fuerte para nuestra vida cristiana, no es que Dios no exista o Que nos haya abandonado es que tenemos que comprender que todos tenemos que experimentar esta clase de sentimientos en nuestra vida para vernos fortalecidos en la Fe, en Cristo Jesús, en el Amor, cuando te sientas SOLO, TRISTE y BANDONADO repite estas palabras del salmo “AUNQUE PASE POR EL MAS OSCURO DE LOS VALLES, NO TEMERÉ, POR QUE TÚ, SEÑOR, ESTAS CONMIGO TU VARA Y TU BASTÓN ME DAN SEGURIDA” (SALMO. 23,4). Que Dios nos permita seguir perseverando, y nos acompañe siempre en nuestro caminar de nuestra vida, sigue adelante hermano que no estás SOLO Dios te AMA y te sigue esperando en sus SACRAMENTOS, que Dios me los Bendiga Abundantemente. AMEN!!
"QUE JESÚS SEA SIEMPRE NUESTRA FUERZA Y NUESTRA ALEGRÍA EN NUESTRAS VIDAS"