domingo, 29 de julio de 2012

LA SANTIDAD.



LA SANTIDAD.

La santidad hoy en día es un tema muy difícil de tratar con los demás, pero  más que eso es vivir la santidad, y por qué será difícil de tratar, de hablar hoy en día de este tema si todos los cristianos estamos llamados a la santidad.

1 SAN PEDRO. CAP, 1, 14-16.
COMO HIJOS OBEDIENTES, NO VIVAN CONFORME A LOS DESOS QUE TENIAN ANTES DE CONOCER A DIOS. AL CONTRARIO, VIVAN DE UNA MANERA COMPLETAMENTE SANTA, POR QUE DIOS QUIEN LOS LLAMO, ES SANTO; PUES LA ESCRITURA DICE SEAN USTEDES SANTOS POR QUE YO SOY SANTO.

Quizás a lo mejor no hemos comprendido el verdadero sentido de la santidad, o desconocemos el evangelio, esto es una realidad, mucha gente cree que  los santos son únicamente los que la iglesia venera y nos comunica para seguir el ejemplo de vida que llevaron, o quizás vemos también a los santos como unas personas, perfectas, castas y puras y que han sido escogidos por Dios, y mi pregunta es ¿entonces tu no fuiste escogido por  Dios?, o quizás algo mucho más grave cuando llegamos a caer en la religiosidad popular que está muy  de moda hoy en día, vemos a los santos como milagrosos e incluso los llegamos a exaltar mas que a Jesucristo nuestro Dios, el que si tiene poder para ser los milagros, pero no es así mi hermano, todos somos llamados hacer santo, el ser santo y vivir la santidad es obra de Jesucristo pero también es algo que no, nos impone, requiere la respuesta libre del hombre, quien ama a dios desea responderle con todo el corazón, se esfuerza y persevera con la ayuda de la gracia para vencer la tendencia de la carne (pecados capitales).
La realidad de la vida, y que nos impide vivir en santidad son las cosas del mundo que nos atraen, que nos están consumiendo, y no se digan los medios de comunicación que nos hacen creer que comprando las cosas que nos ofrece el mundo vamos hacer felices, pero claro que no!! Esto es falso mi hermano, de lo que nos hablan estos medios con sus porquerías es de una felicidad efímera, pasajera en donde únicamente está basado, en lo exterior de la cosas, en el placer, en lo superficial, en la arrogancia, en la vanidad, en el sentimentalismo  y no se diga la mentira etc., eso es lo que hoy en día está terminando con la dignidad del ser humano, es algo que atenta contra la divinidad del amor que es Dios, Jesucristo es la única fuente de felicidad eterna no hay mas, y en el debemos fijar nuestra mirada, dejar las cosas mundanas que nos hacen tanto daño, para ocuparnos de las cosas divinas, el conocer a Dios o el acercarse a Dios implica un cambio en la vida de las personas, cuando uno busca crecer por lógica tiene que cambiar no puede seguir igual como seguía antes, tenemos que perseverar, no bajar la guardia ya no darnos permiso para seguir cayendo en lo que tanto nos hace daño, el relativismo hoy en día es una moda, ya todo es norma, ya todo es sin valor, el me da igual!! No caigamos en llevar una vida a sí, no vaya ser que echemos a perder la vida y de no darnos la oportunidad de haberle dado valor y sentido a nuestra vida.

Hablar de la santidad es muy difícil cierto que si es complicado pues dice la palabra de dios “el que quiera ser mi discípulo niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (luc. 9, 23.) que difícil es negarse a sí mismo, desprendernos de las cosas que nos impiden llegar a dios, pero yo te digo amigo, amiga esfuérzate por buscar la verdadera fuente de felicidad que es Jesús, dale el sí, deja que él te conduzca a la plenitud de la vida.

La santidad no consiste en ser personas buenas, porque bueno puede ser cualquiera, hay personas que no creen en Dios y son buenas, no basta con ser buenos,  hay que ser santos, claro en la vida de santidad hay altas y bajas pues todos somos pecadores, pero lo que nos lleva a ser santos es el llevar una vida consciente de que Jesús es el centro de nuestras vidas, estar consientes siempre en lo que fallamos y levantarnos para no volverlo hacer, la lucha por perseverar en no caer en el pecado, y de dar testimonio vivo de dios también nos hace santos!! Entonces seamos santos como nuestro padre es santo, la santidad es como una moneda de dos caras, sin una cara no vale, por un lado debe estar la santidad personal y por otro lado el apostolado, porque no hay santos egoístas hay que decirles a los demás de que también pueden ser santos, de compartir este estilo de vida plena con los demás hermanos nuestros.  

Vayamos pues a compartir nuestra vida de santidad con todos y cada una de las personas que nos rodean en nuestra vida y llevar la buena noticia de fe, esperanza, y amor en Jesucristo, cual es esa buena noticia “LA TUMBA ESTA VACIA”.

Dios te bendice amigo, amiga y te lleve a descubrir en él, la plenitud de la vida y puedas ver también que la única fuente de felicidad es Jesucristo.

¡El ser CRISTIANO, es ser el mismo  JESUCRISTO vivo!

“AMEN”