JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD MADRID, AGOSTO 2011

¡Arraigados y Edificados en Cristo, firmes en la Fe!

Queridos hermanos en Cristo Jesús quiero compartirles una gran experiencia de fe, en la que gracias a Dios tuve la oportunidad de vivir en Agosto del 2011 en la ciudad de Madrid- España, esta es la Jornada Mundial de la Juventud en la que el Santo Padre convoca a los jóvenes de todo el mundo para compartir la fe y después enviarnos a predicar el evangelio a los lugares en los que vivimos.

Bueno el tan esperado día de salir de casa llego, tendría que partir a España para vivir la JMJ que tantas ganas tenia de vivirla, pero o sorpresa cuando me toca despedirme de mi familia de pronto un gran silencio se apodero de mi interior, sentía una gran nostalgia, al dejar a mi casa, mi familia, mis amigos etc. dentro de mi avía sentimientos encontrados por un lado estaba súper feliz por ir a vivir la JMJ; pero por el otro sentía una gran nostalgia al saber que tendría que desprenderme de mis seres queridos, esto  me hizo recordar las palabras de evangelio de san Lucas (14,3). Así pues, cualquiera  de ustedes que no deje todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo. Palabras que resonaban en mi interior y que gracias al espíritu santo pude recordar que Jesucristo es el centro de mi vida y en lo que muy seguro y confiado puedo decirles, amo a mi familia, amo a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, pero amo mas a Jesucristo porque amándolo a él con todo el corazón y si ninguna conveniencia estaré amando a lo que para mí es su más grande obra el ser humano, y es ahí en donde esta mi familia y mis seres queridos.

Haciendo una evaluación interior de lo que fue la JMJ para mi solo puedo decirles que fue algo sorprendente, viví momentos que revesaron mis expectativas una semana muy llena  de momentos espirituales  muy hermosos en donde pude palpar la presencia viva de Jesucristo en su sucesor que es el PAPA; en donde sus primeras palabras al bajarse del avión que lo llevo a Madrid para compartir esta JMJ fueron ¡queridos jóvenes amigos!, para mí esa palabra ¡AMIGO! Me hizo ver al propio Jesucristo hablándome y me hizo recordar el evangelio en donde dice, ya no te llamo siervo si no ¡AMIGO!  Pues no hay mas amor más grande que el que da la vida por sus amigos, esas palabras de Jesús que recordaba en ese momento me invitan también a mí y junto con todos los jóvenes del mundo a dar la vida por el evangelio, a predicar sus palabra con el ejemplo de nuestras vidas, llevando su palabra aquellos hermanos nuestros que no lo conocen, que están alejados y marginados, a aquellos hermanos nuestros que están desperdiciando sus vidas y viven esclavizados por el pecado, recuerdo también que en la homilía del Santo Padre en la misa de clausura nos invitaba también a los jóvenes a no tener miedo de predicar el evangelio a sentirnos orgullosos de nuestra  religión, si queridos jóvenes como lo hoyen de nuestra religión, por que a diferencia de las demás religiones y sectas en las que para pertenecer a ellas primero nos dicen que es lo que tenemos que hacer por amor a Dios , en cambio en nuestra religión cristiana católica nos empiezan hablar primero de lo que hizo Jesús por  amor a TÍ (al ser humano), a no tener miedo de nuestras creencias, de nuestra fe en Cristo Jesús, que no bajáramos los brazos ante las adversidades que algunos hermanos nuestros esclavizados por el pecado nos ponen junto con el mundo, y por ultimo nos dijo queridos jóvenes amigos vayan a sus lugares donde viven y enseñen al evangelio en sus comunidades en sus parroquias, todo esto se resume para mí en el nuevo mandamiento que Jesucristo en vida nos mando ama a tu hermano como a ti mismo. En esta semana llena de actividades, catequesis, misas, pude convivir con jóvenes de todo el mundo, con sacerdotes, hermanas consagradas y pude compartir la fe, por ultimo quiero que sepan que  estoy muy agradecido con Dios por toda sus bendiciones, por  todos sus dones, por mi familia, por mis amigos, por mi trabajo y por todo lo que me ha regalado,  y que siendo indigno de él y de todo ello, por su bendita misericordia me ha concedido la gracia de vivir esta extraordinaria experiencia GRACIAS!!!         Atte. Juan Gerardo Escamilla Ochoa.