La Verdadera y
Perfecta Alegría.
Que tal mis queridos hermanos en Cristo que la paz este con
todos y cada uno de ustedes, me he permitido escribir una vez mas y
compartirles esta reflexión a la luz del espíritu santo fuente de toda inspiración,
y el tema a tratar es algo que muy a menudo nos cuestionamos y nos preguntamos
todos y cada uno de nosotros ¿Cuál es la verdadera Alegría? O ¿Cuál será la
verdadera Alegría? A menudo estas preguntas y cuestionamiento hacen mucho ruido
en nuestro pensar y en nuestro interior, el hombre por naturaleza está llamado
a buscar siempre el ser feliz el ser
alegre y vaya que la felicidad va unida automáticamente a la alegría y al gozo
que cada uno podamos experimentar en nuestra persona, hace poco leía un escrito
de un santo muy famoso por todos los católicos y respetado por muchas religiones
por la semejanza de llevar una vida parecida a la de Cristo aquí en la tierra,
el es Francisco de Asís y francisco refiere en su escrito y habla sobre la
verdadera y perfecta alegría en un sentido muy teológico, ósea muy profundo a
la cual el hombre está llamado a practicar y a vivir esta verdadera y perfecta alegría,
y el escribía y le decía a sus frailes que aunque los conventos se llenaran de frailes, o que los arzobispos, obispos maestros
y reyes haya ingresado a la orden no era la verdadera alegría, o en la que sus frailes
hayan ido a todos los infieles del mundo y los hayan convertido a todos,
tampoco esto era la verdadera alegría y aquí es cuando nos hacemos la pregunta,
aunque a veces todo esto acontecimientos y todas estas cosas suelen ponernos
muy alegres NO es la verdadera Alegría, entonces mis hermanos ¿cuál es la
verdadera alegría? ¿Cuál es la verdadera y perfecta alegría para nosotros hoy y
ahora?, a caso ¿la verdadera alegría es
la que nos presenta el mundo y el consumismo actualmente? Son tus cosas
materiales, tu casa, tu carro, tu ropa de marca, o la gente que te hace
supuestamente feliz, entonces cual es la verdadera alegría, no serán que todas
esas cosas que supuestamente tenemos y que a los ojos del mundo y de lo demás
quieren llenar un vacío en nuestro interior y engañándonos sintiéndonos alegres,
¿no será esta una felicidad o una alegría efímera, pasajera?, hermanos viéndolo bien
este escrito de este gran santo Francisco de Asís y el evangelio me han hecho ver
a lo largo de mi caminar en esta vida tan dura y lleno de muchos golpes que la
verdadera y perfecta alegría es CRISTO en la buenas y en las malas, en las
penas y en las alegrías, en el dolor y sufrimiento a causa de aquel que nos a dado vida y vida en abundancia, aquel
que no ha venido a juzgar si no a llenarnos de vida y alegría, el evangelio en
los hechos de los apóstoles Cap, 5, 41-42, nos narra un ejemplo muy profundo de
la verdadera alegría y nos dice que los discípulos Pedro y Juan fueron azotados
a causa de Jesús y nos dice que salieron ALEGRES de recibir esos azotes por
AMOR a Jesús, pero bueno no se trata de
decirles que el sufrimiento debe ser la causa de nuestra alegría simplemente,
sino en que los momentos más duros y difíciles que estemos pasando en la vida,
nuestra verdadera Alegría y fortaleza, es CRISTO y NO todas esas cosas que nos
hacen pensar que somos felices, esto es el verdadero sentido de la alegría, estén siempre alegres
en nombre de CRISTO Jesús.
Les dejo una letra de una canción que me gusta mucho escúchenla
y medítenla es del cantante y compositor católico KiKi Troja y se llama “Quien
me quita” refiriéndose a la Alegría.
Quién me quita
lo que tengo cosechado en el camino.
Si, a pesar de mis caídas, lucho y todavía sigo.
Si he perdido mil batallas y estoy vivo,
ya es más que un buen motivo para continuar sin aflojar.
Si he perdido mil batallas y estoy vivo,
ya es más que un buen motivo para continuar sin aflojar.
Quién me quita la esperanza que renace dentro
mío.
Y, de todos mis errores, quién me quita lo aprendido.
Quién me quitará el amor que he recibido,
si ya lo he repartido y nunca se acabó, más bien, creció.
Y, de todos mis errores, quién me quita lo aprendido.
Quién me quitará el amor que he recibido,
si ya lo he repartido y nunca se acabó, más bien, creció.
Quién me quita lo bailado, Quién me quita lo vivido.
Quién me quita lo que tengo, si no es mío,
es del Señor. Es del Señor.
Quién me quita la ALEGRÍA, Quién me quita este sabor
de empezar un nuevo día, de creer en el AMOR.
Quién me quita. Quien me quita el gozo de mi corazón
de estar vivo todavía, de saberme hijo de Dios.
Gracias hermanos por tomarse el tiempo de leer esta
reflexión, Dios les ayude a encontrar la verdadera y perfecta alegría, les
mando un abrazo y pido mucha su oración por mi, tengan la certeza de la mía,
Dios les bendiga y los proteja de todo mal, los amo en el amor de Cristo.
Y recuerden siempre que la “FELICIDAD Y LA ALEGRÍA
LA CONSTRUIMOS NOSOTROS MISMOS DÍA A DÍA”
GRACIAS.
Atte: su Amigo Gerry.
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